El área superior de una bodega hecha de concreto armado se encuentra agrietada y con pronunciadas marcas de humedad.
Esta subdivisión estrecha del ala occidental de la biblioteca está equipada para funcionar como salón. Hay algunas mesas, sillas y, al fondo, un pizarrón. Está atravesada de lado a lado por una junta de dilatación.
Esta apertura en el techo de un salón ubicado en el ala occidental de la planta baja permite ver la fachada de la antigua sede de la biblioteca pública a través de un vidrio y una bombilla rota.
El agrietameniento que se hace visible en esta sección del edificio, provocado en 1995 por el sismo de Colima, generó la urgencia de trasladar las colecciones de esta biblioteca a una nueva sede.
Dos placas metálicas se encuentran colgadas por medio de remaches sobre el muro poniente del vestíbulo. En la más pequeña se registra la primera reunión interparlamentaría México-Estados Unidos en el año de 1961. La más grande da constancia de la reunión de la organización civil "Pueblo a pueblo", realizada en 1964, en la cual participaron el presidente de México Adolfo Lopez Mateos, el presidente de los Estados Unidos, Dwight D.Eisenhower, y Miguel Alemán.
Un conjunto diverso de máquinas de escribir, así como un modelo inusual de calculadora mecánica, se han dispuesto ordenadamente sobre una mesa en el vestíbulo de la biblioteca.
Este agrietamiento se ubica en el umbral que conecta el vestíibulo de la biblioteca con su acceso al sótano. Permite observar la estructura que sostiene a este techo prefabricado, así como diferentes huellas de deterioro.
En esta sección de techo añadido se adivinan las estructuras de cieloraso preexistentes, veladas por la opacidad de páneles de plafón y acrílico. En el centro se encuentra el único ventilador de este piso.
En esta sección de techo añadido se adivinan las estructuras de cieloraso preexistentes, veladas por la opacidad de páneles de plafón y acrílico. En el centro se encuentra el único ventilador de este piso.
Este agrupamiento de cinco ficheros de madera se elevan sobre bases de metal esmaltado en amarillo. Algunos de estos muebles aún guardan fichas bibliográficas de papel en su interior, preservadas por la densidad y estabilidad del material que las constituye.
Ubicados en una de las subdivisiones de la planta baja de esta biblioteca, un conjunto de muebles elaborados principalmente en madera se apilan unos sobre otros. Este conjunto encuentra deteriorado por factores ambientales y antropogénicos. Sobresale un pupitre en madera maciza, con cortes y marcas de tinta en su superficie.
Ubicados en una de las subdivisiones de la planta baja de esta biblioteca, un conjunto de muebles elaborados principalmente en madera se apilan unos sobre otros. Este conjunto encuentra deteriorado por factores ambientales y antropogénicos. Sobresale un pupitre en madera maciza, con cortes y marcas de tinta en su superficie.
Una serie de libreros de madera de distintos tamaños se encuentra dispuesta en fila. Estos muebles están resguardada en una sección del espacio principal del área de catalogación, ahora dividida por muros falsos. Sus anaqueles están deteriorados por el sobrepeso de los libros que alguna vez alojaron. Gruesas capas de polvo se acumulan sobre su superficie.
Algunas sillas y escritorios de diferentes estilos, en buen estado de conservación, han sido almacenados en un espacio utilizado anteriormente como salón. La acumulación de polvo revela su abandono, así como la presencia de plumas que permiten deducir que los tragaluces permiten que se cuelen animales por sus aberturas.
Un teléfono se encuentra anclado a un muro que divide dos cubículos de lectura. Si se sigue la trayectoria de su cable, aún se rastrea su conexión a una toma telefónica ubicada en alguno de los muros de este espacio.
Una columna de concreto reforzado atraviesa el centro de esta área. Su estructura desnuda, sin recubrimientos, permite adivinar que fue añadida como un elemento de refuerzo estructural no contemplado en el trazado arquitectónico inicial.
El último cubículo del área anteriormente utilizada para lecturas en braile fue adaptado como salón y almacén para mobiliario institucional. En una de sus paredes se observa una grieta ascendente y profunda, extendiéndose en trayectoria diagonal hasta el techo. A través de esta grieta se han abierto paso filtraciones que producen escurrimientos de agua al interior del edificio y manchas de humedad.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
La cantera amarilla es una piedra que cubre las fachadas de edificios novohispanos y algunos modernos. Este material reviste la fachada de esta biblioteca, y algunas secciones de muros internos como aquel que se observa en esta sección. Aquí se encuentran diversas reparaciones hechas sobre las lozas a través del tiempo, llenando su superficie de irregularidades. Sobre estas lozas cuelga una serie de reproducciones de acuarelas retratando vistas de Guadalajara.
La cantera amarilla es una piedra que cubre las fachadas de edificios novohispanos y algunos modernos. Este material reviste la fachada de esta biblioteca, y algunas secciones de muros internos como aquel que se observa en esta sección. Aquí se encuentran diversas reparaciones hechas sobre las lozas a través del tiempo, llenando su superficie de irregularidades. Sobre estas lozas cuelga una serie de reproducciones de acuarelas retratando vistas de Guadalajara.
La cantera amarilla es una piedra que cubre las fachadas de edificios novohispanos y algunos modernos. Este material reviste la fachada de esta biblioteca, y algunas secciones de muros internos como aquel que se observa en esta sección. Aquí se encuentran diversas reparaciones hechas sobre las lozas a través del tiempo, llenando su superficie de irregularidades. Sobre estas lozas cuelga una serie de reproducciones de acuarelas retratando vistas de Guadalajara.
Algunas zonas de la planta baja de esta biblioteca están rematadas con secciones de techo añadido, las cuales comprimen la altura original del edificio. Algunos páneles se han desprendido, exponiendo sus molduras de aluminio; otros han sido devorados por hongos que prosperan gracias a la humedad del ambiente o revelan huecos más profundos al desprenderse.
Dos cédulas de papel bond, montadas sobre soportes de cartón, se adhieren con fuerza al muro de la sala de lectura. Estas aportan información biográfica sobre Luis Perez Verdía e Hilarión Romero Gil. Se deduce que estas cédulas acompañaban dos retratos al óleo que no se encuentran en el lugar correspondiente.
Cinco ventanales ubicados en el muro sur de la sala de lectura están divididos por columnas de concreto. Estos se encuentran parcialmente cubiertos por páneles añadidos con el fin de amortiguar la luz exterior.
Cinco ventanales ubicados en el muro sur de la sala de lectura están divididos por columnas de concreto. Estos se encuentran parcialmente cubiertos por páneles añadidos con el fin de amortiguar la luz exterior.
Cinco ventanales ubicados en el muro sur de la sala de lectura están divididos por columnas de concreto. Estos se encuentran parcialmente cubiertos por páneles añadidos con el fin de amortiguar la luz exterior.
Los muros originales de la hemeroteca —ahora dividida por paredes de tabla roca— tienen un recubrimiento de losetas de cantera amarilla con forma rectangular. Estas losetas presentan secciones faltantes, huellas de perforaciones y grietas.
Esta sección de plafón presenta varios faltantes, los cuales han permitido la acumulación de material orgánico y filtraciones de humedad. Han quedado a la vista la estructura interna del edificio y cierta oxidación en el sistema de ventilación. Debido a la presencia de ratas se ha colocado veneno en toda la zona y se ha cargado el aire de partículas tóxicas.
Conformado principalmente por sillas de oficina, un conjunto de muebles se apila en una sección previamente destinada para albergar la hemeroteca. En éste se acumulan elementos biológicos atraídos por la alta humedad del espacio y la carencia de mantenimiento.
El área superior de una bodega hecha de concreto armado se encuentra agrietada y con pronunciadas marcas de humedad.
Esta subdivisión estrecha del ala occidental de la biblioteca está equipada para funcionar como salón. Hay algunas mesas, sillas y, al fondo, un pizarrón. Está atravesada de lado a lado por una junta de dilatación.
Esta apertura en el techo de un salón ubicado en el ala occidental de la planta baja permite ver la fachada de la antigua sede de la biblioteca pública a través de un vidrio y una bombilla rota.
El agrietameniento que se hace visible en esta sección del edificio, provocado en 1995 por el sismo de Colima, generó la urgencia de trasladar las colecciones de esta biblioteca a una nueva sede.
Dos placas metálicas se encuentran colgadas por medio de remaches sobre el muro poniente del vestíbulo. En la más pequeña se registra la primera reunión interparlamentaría México-Estados Unidos en el año de 1961. La más grande da constancia de la reunión de la organización civil "Pueblo a pueblo", realizada en 1964, en la cual participaron el presidente de México Adolfo Lopez Mateos, el presidente de los Estados Unidos, Dwight D.Eisenhower, y Miguel Alemán.
Un conjunto diverso de máquinas de escribir, así como un modelo inusual de calculadora mecánica, se han dispuesto ordenadamente sobre una mesa en el vestíbulo de la biblioteca.
Este agrietamiento se ubica en el umbral que conecta el vestíibulo de la biblioteca con su acceso al sótano. Permite observar la estructura que sostiene a este techo prefabricado, así como diferentes huellas de deterioro.
En esta sección de techo añadido se adivinan las estructuras de cieloraso preexistentes, veladas por la opacidad de páneles de plafón y acrílico. En el centro se encuentra el único ventilador de este piso.
En esta sección de techo añadido se adivinan las estructuras de cieloraso preexistentes, veladas por la opacidad de páneles de plafón y acrílico. En el centro se encuentra el único ventilador de este piso.
Este agrupamiento de cinco ficheros de madera se elevan sobre bases de metal esmaltado en amarillo. Algunos de estos muebles aún guardan fichas bibliográficas de papel en su interior, preservadas por la densidad y estabilidad del material que las constituye.
Ubicados en una de las subdivisiones de la planta baja de esta biblioteca, un conjunto de muebles elaborados principalmente en madera se apilan unos sobre otros. Este conjunto encuentra deteriorado por factores ambientales y antropogénicos. Sobresale un pupitre en madera maciza, con cortes y marcas de tinta en su superficie.
Ubicados en una de las subdivisiones de la planta baja de esta biblioteca, un conjunto de muebles elaborados principalmente en madera se apilan unos sobre otros. Este conjunto encuentra deteriorado por factores ambientales y antropogénicos. Sobresale un pupitre en madera maciza, con cortes y marcas de tinta en su superficie.
Una serie de libreros de madera de distintos tamaños se encuentra dispuesta en fila. Estos muebles están resguardada en una sección del espacio principal del área de catalogación, ahora dividida por muros falsos. Sus anaqueles están deteriorados por el sobrepeso de los libros que alguna vez alojaron. Gruesas capas de polvo se acumulan sobre su superficie.
Algunas sillas y escritorios de diferentes estilos, en buen estado de conservación, han sido almacenados en un espacio utilizado anteriormente como salón. La acumulación de polvo revela su abandono, así como la presencia de plumas que permiten deducir que los tragaluces permiten que se cuelen animales por sus aberturas.
Un teléfono se encuentra anclado a un muro que divide dos cubículos de lectura. Si se sigue la trayectoria de su cable, aún se rastrea su conexión a una toma telefónica ubicada en alguno de los muros de este espacio.
Una columna de concreto reforzado atraviesa el centro de esta área. Su estructura desnuda, sin recubrimientos, permite adivinar que fue añadida como un elemento de refuerzo estructural no contemplado en el trazado arquitectónico inicial.
El último cubículo del área anteriormente utilizada para lecturas en braile fue adaptado como salón y almacén para mobiliario institucional. En una de sus paredes se observa una grieta ascendente y profunda, extendiéndose en trayectoria diagonal hasta el techo. A través de esta grieta se han abierto paso filtraciones que producen escurrimientos de agua al interior del edificio y manchas de humedad.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
En la bóveda de la antigua sala de lectura se encuentra el mural titulado "El parnaso jaliscience", pintado por Gabriel Flores en 1958. Algunas secciones están craqueladas por la alta humedad del terreno en el cual se construyó esta biblioteca.
La cantera amarilla es una piedra que cubre las fachadas de edificios novohispanos y algunos modernos. Este material reviste la fachada de esta biblioteca, y algunas secciones de muros internos como aquel que se observa en esta sección. Aquí se encuentran diversas reparaciones hechas sobre las lozas a través del tiempo, llenando su superficie de irregularidades. Sobre estas lozas cuelga una serie de reproducciones de acuarelas retratando vistas de Guadalajara.
La cantera amarilla es una piedra que cubre las fachadas de edificios novohispanos y algunos modernos. Este material reviste la fachada de esta biblioteca, y algunas secciones de muros internos como aquel que se observa en esta sección. Aquí se encuentran diversas reparaciones hechas sobre las lozas a través del tiempo, llenando su superficie de irregularidades. Sobre estas lozas cuelga una serie de reproducciones de acuarelas retratando vistas de Guadalajara.
La cantera amarilla es una piedra que cubre las fachadas de edificios novohispanos y algunos modernos. Este material reviste la fachada de esta biblioteca, y algunas secciones de muros internos como aquel que se observa en esta sección. Aquí se encuentran diversas reparaciones hechas sobre las lozas a través del tiempo, llenando su superficie de irregularidades. Sobre estas lozas cuelga una serie de reproducciones de acuarelas retratando vistas de Guadalajara.
Algunas zonas de la planta baja de esta biblioteca están rematadas con secciones de techo añadido, las cuales comprimen la altura original del edificio. Algunos páneles se han desprendido, exponiendo sus molduras de aluminio; otros han sido devorados por hongos que prosperan gracias a la humedad del ambiente o revelan huecos más profundos al desprenderse.
Dos cédulas de papel bond, montadas sobre soportes de cartón, se adhieren con fuerza al muro de la sala de lectura. Estas aportan información biográfica sobre Luis Perez Verdía e Hilarión Romero Gil. Se deduce que estas cédulas acompañaban dos retratos al óleo que no se encuentran en el lugar correspondiente.
Cinco ventanales ubicados en el muro sur de la sala de lectura están divididos por columnas de concreto. Estos se encuentran parcialmente cubiertos por páneles añadidos con el fin de amortiguar la luz exterior.
Cinco ventanales ubicados en el muro sur de la sala de lectura están divididos por columnas de concreto. Estos se encuentran parcialmente cubiertos por páneles añadidos con el fin de amortiguar la luz exterior.
Cinco ventanales ubicados en el muro sur de la sala de lectura están divididos por columnas de concreto. Estos se encuentran parcialmente cubiertos por páneles añadidos con el fin de amortiguar la luz exterior.
Los muros originales de la hemeroteca —ahora dividida por paredes de tabla roca— tienen un recubrimiento de losetas de cantera amarilla con forma rectangular. Estas losetas presentan secciones faltantes, huellas de perforaciones y grietas.
Esta sección de plafón presenta varios faltantes, los cuales han permitido la acumulación de material orgánico y filtraciones de humedad. Han quedado a la vista la estructura interna del edificio y cierta oxidación en el sistema de ventilación. Debido a la presencia de ratas se ha colocado veneno en toda la zona y se ha cargado el aire de partículas tóxicas.
Conformado principalmente por sillas de oficina, un conjunto de muebles se apila en una sección previamente destinada para albergar la hemeroteca. En éste se acumulan elementos biológicos atraídos por la alta humedad del espacio y la carencia de mantenimiento.