Liebre

Los biólogos consultores del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, vestidos con chalecos reflejantes y jeans, agarraron una liebre entre los matorrales de la futura pista tres del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en un punto remoto al norte del antiguo lago de Texcoco. Ellos han sido contratados por los constructores para minimizar la cantidad de animales y plantas abatidas por las aplanadoras, las capas de tezontle compactado, y finalmente por el asfalto que formará el sustrato para soportar el aterrizaje de numerosos aviones. En esta búsqueda, más simbólica que efectiva dada la extensión del terreno y el tiempo que queda antes de que los cronogramas se impongan sobre la agenda de impacto ambiental, muchos animales pequeños quedarán sepultados como cadáveres anónimos; en el acelerado cambio de las capas de tierra que trae la construcción consigo, ya serán virtualmente fósiles para la fecha de apertura del aeropuerto. El nombre científico del animal es Lepus californicus. Su nombre común es liebre cola negra. [...]