Mina

Algunos pueblos que aún habitan la antigua orilla oriental del lago de Texcoco, como aquellos que se ubican en las faldas del monte Tláloc, consideran al agua como un elemento que brota de las profundidades de la tierra para luego emerger desde lo alto de los cerros. Los geólogos, por su parte, consideran que todos los relieves de la corteza terrestre están esculpidos por las trayectorias reiteradas del agua, en sus recorridos de los picos a los valles, diseñando en ello múltiples contornos y accidentes. Las visión que se forma en los devenires cotidianos de habitantes que caminan un cerro y viven en él, así como la visión del científico que lo observa todo desde la distancia del estudio académico, convergen al reconocer la existencia de una colaboración íntima entre tierra y agua. [...]