Zanja

Los pobladores de la Ciudad de México han abierto varias zanjas alrededor y al interior del área que ocupó hace siglos el lago de Texcoco. En 1607 abrieron un tajo al norte de los lagos de la cuenca central mexicana para intentar drenar toda su agua y de este modo despejar nuevas extensiones de tierra seca que pudieran ser urbanizadas. En 1629, una gran inundación provocó el colapso de la zanja, derribando su frágil estructura mientras crecía el nivel de las aguas en los lagos y ríos que hasta entonces ocupaban grandes extensiones de terreno en el Valle de México. Tras el fracaso de la primera zanja, a comienzos del siglo veinte se abrió una nueva canalización para desaguar la zona metropolitana: un Gran Canal subterráneo atravesando la zona lacustre bajo tierra, de sur a norte, dirigiendo las aguas lacustres hacia el río Tula, al interior del valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo.  [...]